Texto Base: Romanos 12:14-21
Vivimos rodeados por diferentes tipos de personas: familiares, amigos, compañeros de escuela y trabajo. Personas con las cuales nos llevamos bien y personas con las cuales no nos llevamos bien.
Las personas con las cuales nos llevamos bien son de gran bendición para nuestra vida. Las personas con las cuales no nos llevamos bien nos roban el gozo, la paz y hacen que nuestra vida a veces sea muy difícil. Sería sencillo si pudiéramos tener contacto cercano sólo con esas personas con las cuales nos llevamos bien. Sin embargo, eso no siempre es posible. ¿Qué podemos hacer nosotros para que esas personas difíciles (que no podemos evitar) no nos afecten para mal?
El contentamiento es una de las virtudes cristianas más difícil de alcanzar. La definición de contentamiento desde una perspectiva Bíblica es: “Una satisfacción interior que no exige cambios en circunstancias extremas” –Diccionario Rio Holman Bible.
El contentamiento es más valioso que todas las posesiones materiales que ustedes puedan acumular durante toda su vida. Nada de lo que usted tiene o podrá tener vale nada si usted no está interiormente safisfecho.
Podemos resumir en dos las actitudes de las personas ante las circunstancias:
- Los que viven siempre insatisfechos, siempre con la queja en la boca y que acaban sumergidos en la amargura, los que no saben cómo conllevarse con personas difíciles.
- En el otro extremo, encontramos a personas cuya reacción ante las circunstancias, los problemas y las personas difíciles es el “contentamiento”. Esta actitud ante las circunstancias y las personas difíciles verdaderamente mide la madurez de nuestra fe.
Romanos 12:14-21 nos presenta 7 estrategias que nosotros podemos utilizar para bendición en nuestra vida si nos encontramos viviendo, trabajando o estudiando con personas difíciles.