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No te des por vencido

¿Algún día te has despertado por la mañana sintiendo que no vas a poder con toda la carga que llevas dentro? Las cosas no pasan como tú quieres y crees que todo se está cayendo a tu alrededor. Quizás tienes tantos problemas que estás a punto de darte por vencido. Considera lo siguiente:

  1. Nadie tiene una vida exenta de pruebas o problemas (Juan 16:33). No eres el único que está pasando por problemas. Hay muchas personas que quizás están pasando por lo mismo y ya lo pasaron y sobrevivieron. No te des por vencido.
  2. Todo lo que vivimos tiene un propósito ( Romanos 8:28). Cada prueba o problema hay que tomarlo como una oportunidad para moldear nuestro carácter y aprender algo en la vida. Ve esto como una experiencia donde Dios te quiere enseñar algo y moldear tu vida. No te des por vencido.
  3. Dios nunca te dejará durante el tiempo difícil (Salmo 23:4). Él dijo que nunca te dejará ni te desamparará. No te des por vencido.
  4. Entrega a Dios todos tus problemas (Mateo 11:28). Él hará ligera tu carga para que puedas continuar luchando. No te des por vencido.
  5. Ten paciencia (Hebreos 12:1). Vivimos en una generación que todo lo quiere ya. No podemos imponerle a Dios que nos quite nuestros problemas nada más porque se nos antoja. Todo lo que vivimos tiene un proceso y consecuencia, tenemos que esperar el tiempo de Dios. No te des por vencido.
  6. Usa tu problema para ayudar a otros (2 Corintios 1:4). No veas tu problema como algo de que apenarte. Muchos pueden aprender de él. Dios permite cosas en nuestra vida para que podamos ayudar a otros. Hay muchas personas que están pasando lo mismo y ellos necesitan ayuda. No te des por vencido.